Durante la última década, Ecuador ha venido realizando una serie de cambios interconectados dirigidos a la mejora de la educación pública, con la reforma de la carrera docente como eje central. Desde entonces, se ha creado un modelo de selección y promoción de personal basado en la evaluación de méritos, saberes y desempeño, en función de una serie de perfiles docentes. Las modificaciones han ido acompañadas de la creación de nuevos roles educativos y planes para la mejora de la remuneración salarial y las prestaciones sociales. Este estudio de caso forma parte de un proyecto de investigación sobre carreras docentes realizado por el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la UNESCO (IIPE). En él, se subraya la dificultad para ejecutar ambiciosas reformas educativas a gran escala y en breves espacios de tiempo.