Abstract
La educación puede ser la clave para poner fin a la pobreza en un planeta habitable, pero los Gobiernos deben actuar inmediatamente para protegerla. El cambio climático está aumentando la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, como ciclones, inundaciones, sequías, olas de calor e incendios forestales. A su vez, estos fenómenos causan interrupciones en la escolaridad y precipitan las pérdidas de aprendizaje, la deserción y los impactos a largo plazo. Incluso si se implementaran las estrategias de mitigación climática más drásticas, los eventos extremos continuarían teniendo impactos perjudiciales en los resultados educativos.
Year of publication
2019
Imprint
Washington, D.C. (Grupo Banco Mundial, 2024, p.51)
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curatED