Estas directrices presentan desde un punto de vista contemporáneo los enfoques, cada vez más basados en la tecnología, empleados para impartir educación a las personas con discapacidad. A este respecto, reconocen la importancia de la educación abierta y a distancia, como uno de los métodos más sostenibles para superar las barreras en la educación con las que tropiezan las personas con discapacidad; y además, destacan e ilustran las facetas de un sistema educativo respaldado por la educación abierta y a distancia que utilice recursos educativos abiertos (REA), programas informáticos libres y de código fuente abierto (FOSS) y el libre acceso. Las directrices ofrecen una visión general para los gobiernos, las instituciones, los docentes y los diseñadores educativos, junto a los organismos de garantía de la calidad y convalidación de los diplomas, que les será útil cuando creen plataformas, procesos, cursos y exámenes de educación abierta y a distancia, entre otros, para incorporar las necesidades del conjunto de usuarios/as.